Skip to main content

escombros / debris

 foto-testimonio después de la DANA en Playa de Gandía, 31 octubre 2024

photo-testimony after the DANA storms in Gandía beach, 31 october 2024
















Comments

Popular posts from this blog

un cuento: El reflejo de Tiamar

Cuentan que hace muchos años, una mujer habitaba el monte. Tal vez tus abuelos te contarán que la han visto - en el reflejo del río o las piedras del barranco. Aparecía en un susurro del viento, el acariciar de las hojas y la fragancia de una flor. La llamaban Tiamar. Cuentan que vivía con su marido y tuvieron hijos que crecieron libres y fuertes. Los hijos tuvieron hijos, y los hijos tuvieron hijos. Los descendientes fueron bajando al pueblo. Con el tiempo, se olvidaron del monte. Se mudaron a la ciudad. Los nietos y las nietas crecieron entre paredes y con luz artificial. Seguro que tú los conoces, son tus vecinos, tu colega del cole, la prima del pediatra. Quienes quedaban en el monte miraban con desprecio las generaciones en la ciudad. Detestaban el escándalo que armaban día y noche. El taladrar constructor perforaba sus corazones. La pólvora de las armas les asfixiaba. Los químicos del agua les intoxicaban. “No me dejan descansar, ¡ni de día ni de noche!” clamaba el marido de Tiam...

El futuro del origen: un relato ecotópico

Flora estaba perdida. Debería de haber regresado a la comunidad antes del anochecer, pero ya era imposible. Se le llenaron los ojos de lágrimas.   “ ¡Se van a preocupar!” lamentó. “Voy a perder mi propia celebración. Y encima, ¡tengo que ver dónde pasar la noche y buscar cómo volver mañana!” T enía apenas 14 años y era la primera vez que iba a pasar la noche sola en el monte. Hoy era su caminata, un paso determinante del rito de la primera sangre. Cuando partió esa mañana, estaba nerviosa por el reto de estar a solas y elegir su propio camino. Ahora se sentía como un fracaso: había tomado una decisión equivocada al elegir la ruta. Además le pesaba la decisión que tenía que tomar sobre la ruta de su vida, el área de la comunidad donde contribuiría. ¿También haría la decisión equivocada? Estaba perdida en todos sentidos. Sin embargo, no tenía miedo. Desde la infancia, Flora había aprendido a integrarse en el territorio, conocer las plantas y animales y desarrollar su i...